
Actualmente la palabra sostenibilidad resuena en diferentes medios y para entenderla es importante entender primero la vida.
Sí, porque es que hasta que no nos sentemos a hablar de ello, seguiremos relacionando la palabra con un concepto ajeno a la que somos, en donde los seres humanos solo nos vemos desde la perspectiva de la culpa, si no que también no logramos valorar la naturaleza porque la percibimos como un ente con el que no tenemos ninguna relación directa.
Para realmente hacer algo para que las cosas cambien en una dirección favorable, debemos pararnos desde otro lugar, comprender lo que es ser humano y enfocar nuestra atención en el impacto positivo.
Los seres humanos podemos ser realmente buenos desde lo que hacemos, es solo una cuestión de valor.
Los seres vivos tenemos procesos regenerativos, los cuales permiten darle continuidad a la vida de cada ser individual, como a la vida de otros seres vivos. Esta capacidad de regeneración está directamente relacionada con la salud, otro estado que surge del balance de los procesos de nuestro cuerpo y nuestra mente en contacto con el ambiente.
Nada más mire su propio cuerpo. Al respirar, el oxígeno entra a nuestro cuerpo, nutre los procesos vitales de nuestras células, quienes en conjunto forman nuestros órganos y sistemas; después el oxígeno es transformado en dióxido de carbono, que al exhalarlo es liberado para nutrir a las plantas y los árboles, los cuales después de procesarlo nos devuelven el oxígeno que necesitamos para vivir.
Ahora imagínese que todo lo que crearamos (materiales, objetos, construcciones, eventos…) tuviera el mismo principio: ser un nutriente para algún otro proceso. Ya sea biológico o tecnológico. Este es el concepto de diseño cradle to cradle (de la cuna a la cuna). Un concepto dedicado al impacto positivo basado en los principios de los procesos naturales propios de los seres vivos: crear nutrientes, usar la energía del sol y apoyar la diversidad.
Es tiempo de actuar, viéndonos y reconociéndonos como seres inteligentes capaces de generar impacto positivo en todo lo que hacemos.
Lo invito a que piense en el mejor escenario y se pregunte ¿Cómo el lugar y los objetos con los que diariamente interactúa pueden ser saludables? ¿Cómo pueden generar un impacto positivo?